Una vez en una #entrevistadetrabajo (hace años… como vuela el tiempo), recuerdo que una candidata antes de entrar en la sala besó algo y se lo guardó en el bolso, debo admitir que no soy una persona curiosa, pero esa acción me llamó la atención…
Hizo una entrevista pésima, me trajo un #cv que prácticamente no explicaba nada, y durante la reunión me lo quitó unas cuantas veces para repasar las fechas en las que había trabajado incluso el nombre de alguna empresa.
Era una persona con #experiencia y #formación, pero claramente los nervios le estaban pasando una mala jugada, a mitad de entrevista le pregunté, para salir un poco de ese desastre que la estaba llevando al descarte (ya que se la veía con ganas de encontrar empleo) acerca de lo que había besado…
Me dijo que era una estampita de San Judas Tadeo (para los que no sepan…es el patrón de las causas perdidas…). Estuvimos hablando unos minutos de ella, de su situación, familia, etc. (algo que no se debe hacer…pero que quedó «off the record»… algunos ya me conocéis y me gusta conocer a la gente).
Le ofrecí un baso de agua, salir de la sala, y empezar de nuevo, se le iluminó la cara. Aunque finalmente no fue elegida, (ya sabéis que mi trabajo lamentablemente me obliga a buscar al candidato idóneo para una posición y no al más necesitado) le arreglé el CV, charlamos sobre empleabilidad y le puse en contacto con algunos conocidos (ya ni recuerdo su nombre lamentablemente), hace muchos años.
¿Por qué te cuento esta historia?, antes de salir me dijo «bueno, quizás no era para mi»….
ERROR!!! Era para ella, pero no supo prepararse bien, ni tener las habilidades necesarias, ni conocer bien su trayectoria, ni sacar su mejor versión…
El autoengaño de «no era para mí», sólo lleva a justificar una mala preparación, en muchos casos (NO todos) … el trabajo que no es para ti, es aquel que tiene malas condiciones, que no encaja salarialmente, que no permite la conciliación, que te queda muy lejos, o que no va acorde a tus valores.
Los demás TODOS tiene que ser para ti. Encontrar trabajo no es una cosa del destino, sino de la acción, la preparación y el moverse. Y sino… pide ayuda, siempre habrá gente que esté para aconsejar y ayudar.
No hay destino escrito, lucha por lo tuyo (aunque estoy abierto a debate sobre destino, me parece un tema muy interesante).
